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domingo, 27 de diciembre de 2020

Mercedes 450 SLC Rally Bandama 1979 de Italeri a 1/24

La marca alemana lo construyó entre 1973 y 1981.También fue el Mercedes-Benz más caro y con una calidad superior a la línea de los años en que se ha producido.



Al igual que la serie R 107, bajo el capó el SLC era prácticamente un W114 con un motor más potente, y el estilo contemporáneo de un clase S. 

El Mercedes R 107

El Mercedes W 114

El SLC de 1960 se basaba en la berlina SE. El SL estiró su distancia entre ejes, y recibió un techo fijo. Algunos piensan que el SLC sufrió en términos de estilo, ya que sólo el coupé de lujo ha sido derivado de un SL y no de la clase S. La mayoría de las críticas se dirigen hacia la parte delantera donde está el pilar C que, sin duda, se ha añadido para ocultar el hecho de que el tamaño completo las ventanas no se podían guardar por completo.


En el año 1979 Mercedes disputaba el mundial de rallies donde se disputaba el primer entorchado oficial de Campeón del Mundo de Constructores, donde tenían la posibilidad de ganar ya que  ocupaban los primeros puestos de la clasificación. Volvían a la competición de los rally pero empezaban mal en el rally Safari poniendo en pista a los 450 SLC y 280. Ésta vez el fabricante alemán decidía poner todos los huevos en el mismo cesto y optaba por que los cuatro equipos compitieran a bordo del mismo modelo de su gama, el 450SLC. 



Un enorme coupé, de casi 1400 kilos de peso, movido por un propulsor V8, con bloque de aluminio, inyección mecánica y cinco litros de cilindrada, que producía más de 300 caballos, transmitidos a las ruedas del eje trasero por medio de un sistema de lo más inusual en los rallies, una caja de cambios automática de tres velocidades. Pintados en el clásico color metálico de las flechas plateadas, con el único añadido, por cuestiones prácticas, del negro mate en los capots delanteros, para evitar molestos reflejos del inclemente sol africano a sus ocupantes, los cuatro Mercedes presentaban un aspecto tan impresionante como temible para sus rivales, que confiaban, sobre todo, en que se repitieran los problemas que los habían retrasado en su debut del Safari. Se presentaron en la línea de salida con un enorme despliegue de material humano y técnico para asistir a sus cuatro participantes.


La competición se inicia el domingo con una etapa de 200 kilómetros sobre caminos embarrados y cruces de ríos caudalosos. Al final de la etapa los cuatro mercedes van en cabeza. En la segunda aumenta el recorrido y también la distancia de los cuatro mercedes con sus competidores, aunque cambia el orden de llegada de los mercedes, ya que ahora están en cabeza los pilotos que se juegan el campeonato. 


Miércoles, empieza la tercera etapa, también más larga y más rápida que las anteriores, que tras sortear diversos problemas acaban con los mercedes en las mismas posiciones. Última etapa mucho más corta y en la que tras muchas precauciones los cuatro mercedes llegan a meta.


El ganador es el finlandés Hannu Mikkola, que a pesar de haber ganado el rally no le sirve de nada, ya que su compañero y rival en el campeonato acaba en segunda posición (el sueco Björn Waldegard), tercero es el británico Andrew Cowan y cuarto el keniata Vic Preston Jr.. El primer rival acaba a casi tres horas de distancia a los mandos de un Toyota Celica ( el sueco Ove Andersson).


La caja de la maqueta


La maqueta












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