Es un automóvil de turismo del segmento D, fabricado por el fabricante alemán Mercedes-Benz entre los años 1982 y 1993. Recibió el nombre comercial de Mercedes-Benz 190. Fue llamado por la prensa como «BabyBenz». Tuvo una versión deportiva y también compitió en carreras DTM.
En la IAA en septiembre de 1983, se lanzó una versión deportiva del recién presentado "Baby Benz" ante los ojos de un público asombrado. La ceremonia de apertura y la planeada "Carrera de Campeones" estaba programada para el 12 de mayo de 1984. Incluso antes del inicio de la producción en serie, en la primavera de ese año, se ensamblaron 20 vehículos idénticos para la carrera a la velocidad del rayo, incluidas las modificaciones necesarias. El motor y la aerodinámica permanecieron intactos, al igual que la combinación de colores: exactamente la mitad de los vehículos estaban pintados en plata humo, la otra mitad en azul-negro metálico.
Fue una carrera en el nuevo circuito de Nürburgring, en la que la marca alemana citó a antiguos pilotos (Keke Rosberg), a pilotos de esos años (Alain Prost) y futuras estrellas (Ayrton Senna). La pole se la llevó Prost, seguido de Carlos Reutemann y de Ayrton Senna. Nada más comenzar, Senna se puso en cabeza seguido de Niki Lauda, estuvieron alternándose la primera plaza hasta que en una hábil maniobra Senna adelantó a Lauda y se llevó la carrera. Empezaba a forjarse la leyenda del brasileño, mientras que Lauda conseguiría ese año su último título de campeón de fórmula 1. El coche ganador se llevó al museo de la marca en Stuttgart, mientras que a Senna se le regaló uno nuevo, y el de Lauda se vendió a un coleccionista en su configuración deportiva; los demás volvieron a la fábrica y se reconvirtieron en coches de calle.
La maqueta
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