Fue un trimotor comercial de éxito durante los años veinte, se construyó en Holanda. Dependiendo de su uso podría albergar dos tripulantes y de 8 a 10 pasajeros. constituyeron el principal componente de las flotas civiles europeas al principio de la década de los treinta, siendo producidos en serie también bajo licencia en Bélgica, España, Italia, Polonia y Gran Bretaña.
Durante la Guerra Civil Española, ambos bandos emplearon F.VII trimotores, ya fuesen procedentes de la línea aérea LAPE o militares, a los que se unieron otros comprados en el extranjero. Operaron como bombarderos, transportes de tropas y aviones escuela, y su total, según algunas fuentes, debió de ser de unos 20 aparatos. Una de sus contribuciones, modesta pero importante, consistió en los tres ejemplares que en el momento de estallar la rebelión estaban en Sevilla y Larache y fueron utilizados en la considerada la primera operación aerotransportada de la historia, al llevar tropas de África a la Península.
Los que volaron en España usaban motores ingleses, mientras que los que aquí se fabricaron montaron motores de Hispano suiza. Tras el estallido de la guerra, fueron enviados a Madrid, salvo tres de ellos que acabaron en manos franquistas que los bautizaron con los nombres de Veterano, Abuelo y Anciano.
Participaron en el frente de Madrid, de Aragón y del Norte. Sólo acabó uno de ellos la guerra, ya que uno fue destruido en tierra tras un bombardeo republicano y el otro sufrió un accidente.
La caja de la maqueta
La maqueta
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