En 1932 la empresa Boing hizo volar el prototipo del nuevo P-26 que había sido desarrollado por las nuevas autoridades militares. Entró en servicio en 1934.
De este modelo, la empresa hizo un modelo desarmado conocido como 281, de los que se construyeron 12, y uno de esos llegó a España en 1935. El gobierno optó por comprar los Hawker Fury.
Al empezar la guerra el gobierno confiscó el avión, indemnizó a la empresa aeronaútica. Lo armaron con dos ametralladoras Vickers del 7,7 mm, y, en su primer combate aéreo fue derribado sobre los cielos de Getafe.
La caja de la maqueta
La maqueta
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