Avión de asalto y bombardeo en picado nacido ante la necesidad de disponer de un avión que pudiera hacer estas maniobras. Esta idea dio origen a los Stukas cuya fama llegaría con el junkers 87. Fue el último biplano que se hizo en Alemania.
Este avión conocido como angelito en España es considerado como el primer stuka de la historia. Fue probado y perfeccionado por los aviones nacionales.
Era un bombardeo en picado que aparte de su efectividad a la hora de lanzar las bombas y salir de la maniobra con éxito, emitía un rugido que producía pavor a quien lo oyera. El armamento que poseía era de dos ametralladoras en el capó sincronizadas con la hélice y podía cargar 4 bombas de 50 kilos.
Llegó a Sevilla en un numero de 5 aparatos, que fueron usados por la Legión Cóndor en ataques de Cadena, aunque no en picado, puesto que el alto mando alemán no lo veía capaz.
Los pilotos españoles quedaron encantados por este aparato, e hicieron un encargo de 12 aparatos más, que unidos a los 2 supervivientes del primer envío formaron el grupo 24. Al final de la guerra sobrevivieron 14 unidades.
La caja de la maqueta
La maqueta
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